Desde siempre hemos escuchado que el flúor que encontramos en productos de cuidados orales como en cremas dentales y enjuagues bucales, nos ayudan a reforzar los dientes y a prevenir la caries. En este post, desde Clínica Dental Zental Clinic, en Majadahonda (Madrid), vamos a despejar las dudas sobre este producto bucodental y como evitar problemas dentales por el abuso del mismo.
El flúor en el cuidado oral cumple con dos importantes funciones: la primera es que fortalece nuestros dientes al facilitar el proceso de remineralización del esmalte haciéndolo más fuerte y defendiéndolo del deterioro. La segunda, es que el flúor ayuda a controlar el ácido de la boca, que se produce cuando las bacterias de los dientes se alimentan de azúcares haciendo que se erosione la superficie de los dientes.
Con estas dos razones de peso, no cabe duda que el flúor es un gran aliado para tener dientes sanos al protegernos contra las caries, pero como todo en exceso es perjudicial y esta no es la excepción.
El consumo de flúor por encima de la recomendada en niños puede causar la fluorosis dental. Tal vez te parezca raro el consumo de flúor, pero los niños mientras aprenden a cepillarse solos no escupen la crema de dientes y la tragan ya que algunas tienen sabores que estimulan su consumo. Por eso es tan común que a temprana edad sea tan común el consumo de flúor en exceso.
Fluorosis dental.
La fluorosis dental es un cambio en el aspecto de la superficie esmaltada del diente y se origina por el consumo excesivo de flúor en los primeros años de vida de los niños cuando se empieza a dar la formación de los dientes definitivos que aparecen desde los 7 años. La fluorosis se evidencia con la aparición de manchas o líneas blancas irreversibles en los dientes de los niños, y en casos severos una decoloración marrón o grisácea en el esmalte.
La fluorosis no se desarrolla después de que salen los dientes definitivos del niño, tampoco afectan la función de los dientes ni causan dolor, pero a pesar de ser a simple vista un problema estético, es importante prestar atención y detectar a tiempo.
Tipos de fluorosis.
Podemos clasificar la fluorosis en tres tipos que depende de la severidad de las manchas en la dentadura de los niños, dada por los niveles de flúor a los que se ha expuesto los dientes antes de su desarrollo.
- Fluorosis leve: Es la más común pero la menos detectable con la aparición de unas ligeras líneas o estrías en el esmalte dental, los cuales pueden ser fácilmente visibles o donde solo serán perceptibles por un especialista.
- Fluorosis moderada: En esta fase de fluorosis los dientes desarrollan manchas de tonalidades blancas, amarillas o marrones, haciendo que los dientes luzcan con una apariencia opaca.
- Fluorosis severa: En ciertos casos algunos niños llegan a este tipo extremo de fluorosis severa en el que las manchas ocupan la mayor parte del diente y puede provocar la formación de rugosidades en el esmalte o pequeños agujeros en la superficie del diente. Al llegar a esta fase los dientes son estructuralmente más débiles y es probable que a futuro el niño esté más predispuesto a padecer caries o sensibilidad dental.
Cómo evitar la fluorosis.
Como mencionamos anteriormente, la fluorosis es una condición irreversible, pero si tu hijo tiene menos de 2 años, aún estás a tiempo de proteger sus dientes sin causar fluorosis siguiendo estas cuatro recomendaciones
- Evita las cremas dentales especiales para niños con sabores que pueden estimular su consumo.
- Enséñale a utilizar una pequeña cantidad de crema dental y a escupirlo siempre.
- Mantén fuera de su alcance productos con flúor como enjuagues bucales
- Familiariza a tu hijo desde pequeño y llévalo periódicamente al odontólogo para que crezca con dientes sanos y fuertes.
Recuerda crear buenos hábitos de higiene y supervisar siempre el cepillado de tus hijos. Si quieres saber más sobre la fluorosis, te invitamos a obtener más información por parte de nuestros especiales de Zental Clinic, tu clínica dental de confianza en Majadahonda (Madrid), quienes te ayudarán a proteger los dientes de tus hijos evitando la aparición de fluorosis.
