La osteointegración es un concepto muy importante cuando hablamos de implantes dentales, y genera algunas de las dudas más frecuentes entre nuestros pacientes: de qué se trata y cómo les afecta.

Desde clínica dental Zental Clinic, en Majadahonda (Madrid), intentaremos resolver las dudas sobre este tema, y sobre la relación entre la osteointegración y la implantología de carga inmediata.

¿En qué consiste la osteointegración?

De forma muy simplificada, llamamos osteointegración al proceso en el que el hueso se une o cicatriza con el implante dental, concretamente con la raíz de titanio del implante.

La osteointegración permite que el implante se integre de forma directa, sólida y duradera en el hueso de la mandíbula del maxilar, lo que mejora la funcionalidad y los resultados a largo plazo.

El material que se utiliza en el proceso de osteointegración es el titanio, ya que por sus características es un material altamente biocompatible y el que mejor se integra con el hueso. Además, el titanio es ligero y altamente resistente a la alteración química, gracias a su capa de oxidación, lo que lo convierte en un material ideal para ejercer de raíz del implante dental. También hay otro material, el circonio, que ha demostrado poseer características similares de integración ósea. Pero aún quedan dudas sobre su evolución con el paso de los años, ya que los estudios actuales no son concluyentes.

Las fases de un proceso de osteointegración.

El implante dental osteointegrado se puede colocar mediante protocolos de implantología de carga inmediata, y en el caso de que haya falta de hueso, se puede realizar una reconstrucción en 3D del maxilar para realizar la cirugía virtual guiada y colocar los implantes de forma segura y predecible donde exista hueso, por mínimo que sea.

  1. Primero, se coloca la raíz de titanio del implante, que sustituye la raíz del diente natural que se ha perdido. Es posible colocarlo en el momento de la extracción del diente dañado o perdido.
  2. Empieza el proceso de osteointegración a las 24 h, una vez establecido el coágulo sanguíneo. Se forma el material reticular alrededor del implante, que se irá mineralizando con el paso de los días. Esto suele durar entre cuatro y seis semanas desde que se pone el implante.
  3. El tejido se va osificando y se adapta a la carga funcional. Este proceso dura aproximadamente unos dos meses.
  4. En una última fase, la estructura ósea madura y mineraliza correctamente; esta fase durará entre tres y cuatro meses. Es entonces cuando los dientes provisionales fijos sobre los implantes se cambian por los definitivos.

De estas fases podemos deducir que la calidad de la osteointegración mejora con el paso del tiempo. Es decir, durante las primeras semanas desde que colocamos el implante no hay todavía osteointegración. Tres meses después de la colocación del implante ya se ha producido la unión entre este y el hueso, la cual se hace más firme y resistente a partir de los seis meses.

Factores que influyen en la osteointegración.

La osteointegración es un proceso que, una vez realizado el implante de la forma y con el material adecuados, sigue su curso natural ya que es un proceso biológico. No obstante, hay varios factores que influyen en la duración y la efectividad del resultado. Algunos dependen la fisiología ósea específica de cada paciente, otros tienen que ver con el profesional y los materiales utilizados, y otros con nuestros hábitos y con el tratamiento que sigamos.

  • El implante utilizado debe haber pasado estudios clínicos a largo plazo y garantizar un éxito clínico dentro de los estándares establecidos científicamente para cada caso específico.
  • El profesional que realice el tratamiento tiene que acreditar una formación específica y reglada.
  • La técnica quirúrgica se deber llevar a cabo bajo estrictos protocolos de desinfección y esterilización.
  • En el caso de enfermedades periodontales, estas deben estar totalmente controladas antes de proceder a realizar el implante.
  • El tabaco influye muy negativamente en la osteointegración, ya que ralentiza la cicatrización y puede provocar infecciones en la zona tratada.
  • La higiene bucodental es esencial en cualquier persona, pero todavía más en pacientes que se acaban de someter a una intervención de implantología, ya que las infecciones o enfermedades bucales derivadas de la mala higiene pueden afectar a la osteointegración.
  • Algunas enfermedades como la diabetes pueden provocar que los implantes no se integren correctamente en el hueso. El profesional responsable deberá establecer los protocolos pertinentes.

 

Por lo demás, un procedimiento con las tecnologías avanzadas, materiales de alta calidad y un cirujano con dilatada experiencia en intervenciones de implantología de carga inmediata, como nuestro Dr. Daniel Cárcamo, pueden ser factores decisivos en el éxito de los implantes, y por consiguiente de la osteointegración.